Comunicado del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes
17 julio 2016
El pasado viernes el gobierno del cambio nos despertó con un macro operativo conjunto entre la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra para impedir que los inmigrantes pobres de esta ciudad puedan trabajar y, en su lugar, han instalado un parque para patinadores. La instalación del parque tiene como único objetivo contentar a los grandes empresarios y los medios, además demuestra que la ciudad refugio es perfectamente compatible con la limpieza social, sin que ello despierte ningún síntoma de contradicción. Cuando de la venta abundante se trata se dejan de lado los principios y la coherencia, la prioridad es mantener la gobernabilidad y la gobernabilidad parece entenderse como no molestar a los poderes de siempre.
Nosotros como sindicato mantero sabemos que con estas acciones podrán esconder algunos días a los pobres negros, pero lo que también se hace cada vez más evidente es que han renunciado a dar la batalla contra nuestra pobreza y el racismo del que somos objeto. Ante la actual postura del Ayuntamiento, y como hemos venido haciendo en los gobiernos anteriores, nosotros seguiremos luchando por nuestro derecho a trabajar, a nuestra dignidad y al espacio público. Como sindicato también sabemos que la estrategia es enfrentarnos con los vecinos o colectivos como los patinadores, no caeremos en la trampa, por eso estos días nos retiraremos de la zona de conflicto, como ya lo hicimos en la última manifestación de los vecinos de la Barceloneta.
En Barcelona quieren erradicar a los pobres negros, no a la pobreza. Quieren que las fotos y postales de la ciudad sigan vendiendo glamour, alegría, diversión, legalidad, modernidad, progreso y cultura. Pero por más que lo intenten, no podrán ocultar la otra Barcelona negra de inmigrantes, por más efectos de maquillaje no se puede esconder la desigualdad, la exclusión social, la miseria y el racismo, porque la Barcelona negra es también la realidad de esta ciudad.
Creemos que la implementación del ‘skatepark’ es una acción planeada para dar respuesta a la presión de los medios de derechas, para contentar a los grandes comerciantes y empresarios, que no nos quieren ver junto a sus yates ni a sus Ferraris del paseo Joan de Borbó, que nos tratan como si fuéramos basura social
Porque en esta ciudad del cambio se da prioridad a los ricos, los políticos, los turistas y los que tengan dinero para pagar su caminar por esta ciudad tan guapa, sin considerar el coste humano que eso significa para los inmigrantes y los pobres.
Esta semana se ha puesto en marcha una campaña de carteles por parte del Ayuntamiento contra el Top Manta. En esta campaña comprar top manta se muestra como un acto incívico, un acto desleal que perjudica a la sociedad, un acto que no encaja con la Barcelona guapa y elitista. Este tipo de mensajes contribuyen a fomentar los prejuicios, nos criminaliza y fomenta el racismo a nuestro colectivo. Bajo nuevas formas se reproduce lo que ya hicieron anteriores gobiernos que buscaron todas las estrategias para criminalizar, esconder, negar e invisibilizar a los manteros, amparándose en argumentos de derechos de autor, mafias, competencia desleal al pequeño comercio, protección civil y seguridad ciudadana, anteponiendo como siempre la economía y las ganancias por encima de los derechos humanos de los inmigrantes.
Las actuales propuestas del Ayuntamiento ni tan sólo las han consultado con nosotros. Somos objeto del asistencialismo que nos niega constantemente la interlocución y el reconocimiento. Nosotros no pedimos ni dinero, ni subvenciones, pedimos respeto y condiciones mínimas para trabajar. Como colectivos estamos excluidos del padrón municipal, del acceso a la salud, de los derechos más básicos y no se ha hecho nada para detener los abusos policiales.
Nosotros consideramos que para resolver el problema tienen que reconocernos, considerarnos y preguntarnos. Somos parte directamente implicada en la situación actual, pero se nos niega el reconocimiento por ser negros y migrantes.
También nos sorprende tanto consenso entre la izquierda y la derecha cuando se habla de tolerancia cero o de erradicar la venta ambulante. Las formas de persecución son más sutiles, pero en el fondo continúa siendo represión contra los migrantes. Esperamos de verdad que este gobierno no se convierta en la mano izquierda de la derecha racista, que sólo nos ofrece dolor y cárcel.
Por último, en estos días el Sindicato popular de vendedores ambulantes realizará asambleas y charlas para dar a conocer las siguientes acciones, que nos permitan resistir la limpieza de la ciudad refugio y luchar por un trabajo digno y contra la discriminación y el racismo que vivimos todos los días.
Sobrevivir no es delito , ser mantero tampoco.
¡¡¡¡Libertad Sidil!!!!
SINDICATO POPULAR DE VENDEDORES AMBULANTES
Tras la manta 